Activistas advierten que las carreteras noruegas están en un estado deplorable. Sin embargo, los ingresos de los peajes se destinan a otros fines.
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Los conductores noruegos podrían pronto enfrentarse a mayores costes tanto en la compra de coches eléctricos como en el uso diario de las carreteras. Las propuestas incluidas en el proyecto de presupuesto estatal para 2026 prevén cambios fiscales y un aumento de tasas que, según la organización NAF, podrían afectar seriamente a los conductores de todo el país.
La Federación Noruega del Automóvil (NAF) advierte sobre las consecuencias del plan para aumentar el IVA en los coches eléctricos. Cambiar el umbral de exención del impuesto de 500.000 a 300.000 NOK podría hacer que los modelos familiares populares sean hasta decenas de miles de coronas más caros.
La eliminación gradual de la exención total está prevista hasta 2027. Según la NAF, la introducción acelerada de estos cambios también podría aumentar los precios en el mercado de autos usados.
Los peajes no dejan dormir a los conductores
El proyecto de presupuesto para 2026 prevé mayores ingresos por peajes (bompenger) con inversiones limitadas en la reparación de infraestructuras. El gobierno planea aumentar los ingresos por estos peajes hasta 17,3 mil millones de NOK. Al mismo tiempo, las inversiones en carreteras se mantendrán en un nivel similar al de este año.
La NAF señala que los fondos de los peajes se destinan principalmente a proyectos de transporte urbano, en lugar de a la reparación y mantenimiento de carreteras locales. Como resultado, cada vez más tramos de carreteras municipales requieren reparaciones urgentes.
El objetivo de los proyectos urbanos es, entre otras cosas, aumentar el acceso al transporte público y desarrollar aceras y carriles bici.Fot. valeriyap - stock.adobe.com/Solo para uso editorial
Carreteras noruegas necesitan reparaciones urgentes
La organización alerta de que el estado técnico de muchas carreteras municipales está empeorando. Los costes para devolverlas a buen estado se estiman en más de 100 mil millones de NOK, pero los fondos previstos en el presupuesto solo aumentan simbólicamente.
En el plan para 2026, el pequeño aumento del gasto solo cubre la protección de túneles y la prevención de deslizamientos de tierra. La NAF señala que mantener el equilibrio entre la financiación de carreteras y el transporte público es cada vez más difícil.
Si los cambios anunciados entran en vigor, los conductores los sentirán tanto al comprar un coche como en los gastos diarios de transporte. A largo plazo, esto también podría aumentar la presión sobre el gobierno para revisar la financiación de la infraestructura vial y el apoyo a la electromovilidad.