¿Son los noruegos personas solitarias? Los resultados de las investigaciones no dejan dudas

Los resultados de la encuesta muestran que el mayor porcentaje de personas solitarias se encuentra entre los jóvenes de 18 a 24 años. Hasta el 23,3% de los adultos jóvenes declara sentir una fuerte sensación de soledad. En el grupo de 25 a 44 años, el índice es del 19,1%, lo que también indica una alta incidencia del problema.

Las investigaciones de los últimos años confirman que los adultos jóvenes experimentan la soledad con más frecuencia que los grupos de mayor edad. Al mismo tiempo, se ha observado una mejora en comparación con 2021, cuando el nivel de soledad entre los más jóvenes superaba el 30%.

La situación es diferente entre las personas mayores. El índice de soledad más bajo se registró en el grupo de 67 a 79 años, donde el 5,3% de los encuestados reporta síntomas graves de aislamiento. Entre las personas mayores de 80 años, el nivel de soledad aumenta, lo que se relaciona con el estado de salud y las limitaciones en los contactos sociales.

Los datos también muestran un aumento de la soledad en el grupo de 45 a 66 años: del 10,5% al 12,3% entre 2024 y 2025. Las diferencias entre mujeres y hombres no son estadísticamente significativas.

Las personas fuera del mercado laboral están especialmente expuestas a la soledad. Entre los desempleados, el porcentaje de personas solitarias supera el 36%, y entre quienes no pueden trabajar es de alrededor del 30%. Los estudiantes y alumnos también han experimentado grandes fluctuaciones: tras un aumento hasta 2023, su índice bajó al 21%, pero volvió a subir al 22,9% en 2025.

El análisis indica diferencias significativas según el estado de salud mental: el 45,4% de las personas con problemas mentales declara sentirse solas, frente al 4,8% de los encuestados sin tales síntomas.

Los índices de soledad son más altos entre quienes viven solos que entre quienes tienen pareja. En el grupo de solteros, el porcentaje es casi del 28%, y entre los padres solteros, del 36,7%. Tener pareja reduce claramente el nivel de soledad, tanto entre solteros como entre padres solteros.

Sin embargo, los datos sugieren un aumento de la soledad entre los padres solteros en los últimos años. Los valores se mantienen constantemente bajos, por debajo del 10%, entre las personas que viven en pareja.

Los resultados más recientes muestran tendencias paralelas: una mejora de la situación entre los adultos jóvenes y un empeoramiento en los grupos expuestos a la exclusión social, como los desempleados, las personas con mala salud mental o los padres solteros. Al mismo tiempo, Noruega sigue siendo uno de los países con los niveles de soledad más bajos de Europa, según confirman los datos de EU-SILC de 2022.

La comparación de los grupos de riesgo y los cambios observados a lo largo del tiempo permiten comprender mejor qué áreas requieren un análisis adicional. Esto indica una creciente necesidad de monitorear los factores sociales y de salud que influyen en la sensación de soledad.