Polonia y Noruega unen fuerzas. Se crearán sistemas que cambiarán el equilibrio de poder en la región
La empresa noruega Kongsberg amplía su actividad en Polonia, centrándose en tecnologías de defensa modernas. Fot. Adobe Stock, licencja standardowa
Los planes iniciales prevén inversiones por valor de 250 millones de zlotys, que en etapas posteriores podrían aumentar hasta 1.000 millones de zlotys. Las nuevas plantas se ubicarán en los distritos de Słupsk y Wejherowo, incluida la ciudad de Rumia.
Cooperación con el sector de defensa polaco
La producción de sistemas marítimos permitirá fortalecer la cooperación con la industria ucraniana y su integración en las estructuras de la UE. Estas acciones están destinadas a reforzar el potencial de defensa europeo y la capacidad de respuesta ante nuevas amenazas.
La demanda de tecnologías antidrones está creciendo en toda Europa.Foto: Kristian Kapelrud/Forsvaret (foto ilustrativa)
Distrito Industrial Verde
El autor del proyecto es el asesor del Ministerio de Defensa, Maciej Samsonowicz, y Kaszubia será el primero de los cuatro distritos previstos. El concepto también está vinculado al "Pacto por la seguridad de Polonia – Pomerania Central". El documento prevé inversiones en infraestructura adaptada a la movilidad militar y la protección de infraestructuras críticas, incluidos sistemas antidrones.
La cooperación más fuerte en la región del Mar Báltico se está convirtiendo en una realidad. Durante la conferencia "Kaszubia - Distrito Industrial Verde" en #Słupsk, junto con socios de Noruega, firmamos la Declaración Báltica: un fortalecimiento concreto de la cooperación en defensa y una respuesta a las crecientes... pic.twitter.com/71ZMek702C
— Władysław Kosiniak-Kamysz (@KosiniakKamysz) 20 de noviembre de 2025
Cooperación báltica entre los países de la región
También comenzarán los trabajos sobre la Doctrina Báltica, cuyo objetivo es crear una macroregión económica basada en una infraestructura resiliente y cooperación en defensa. Apoyará el desarrollo económico, la mejora de la logística y el aumento de la capacidad de defensa de los países de la región. Polonia, como iniciadora de la declaración de junio, refuerza así su posición en las estructuras europeas y transatlánticas.