Este es uno de los animales simbólicos de Noruega. Ahora está en peligro de extinción

La Asociación Noruega de Turismo (DNT) ha anunciado el cierre de cinco refugios y varios tramos de senderos turísticos en Hardangervidda. Además, se han reducido los horarios de apertura de algunas instalaciones y se han modificado partes de las rutas. El objetivo es proteger la población de renos de una mayor perturbación de su entorno. Estas acciones buscan mitigar los efectos de la intensa actividad humana en la región.

Marianne Singsaas, de Telemarksforsking, considera que las decisiones de la DNT son un paso en la dirección correcta, pero insuficiente. La investigadora señala que las principales causas de la disminución de la población son la construcción de carreteras, líneas de ferrocarril, centrales hidroeléctricas y el crecimiento de la infraestructura turística. Según ella, se necesitan acciones en tres niveles: limitar las grandes inversiones en infraestructuras, frenar el desarrollo de la construcción y corregir la red de senderos y la ubicación de los refugios.

Como relata en NRK uno de los habitantes, antes observaba manadas de hasta 300–400 ejemplares. Sin embargo, hoy en día, encontrarse siquiera con un solo reno se ha vuelto raro.

La situación actual es el resultado de años de negligencia. Los residentes locales destacan que antes los animales cruzaban regularmente los lagos y valles cercanos, pero ahora sus huellas han desaparecido.

Según Singsaas, la pérdida de la población de renos significaría mucho más que la desaparición de una sola especie. El reno es una especie paraguas y su supervivencia determina el equilibrio de todo el ecosistema montañoso.

Su presencia también está vinculada a las tradiciones y conocimientos de las comunidades locales. Los científicos subrayan que la conservación del hábitat del reno no es solo una cuestión de protección de la naturaleza, sino también de patrimonio cultural de Noruega.